Leon Trotsky

Orden no 213

Por parte del predidente del Consejo de Guerra Revolucionario de la Republica a los comisarios y al mando del frente occidental, el 9 de mayo de 1920, no 213.

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El frente occidental fue por un largo periodo un frente pasivo. Las operaciones fueron restringidas para las acciones por parte de las unidades de reconocimiento, y de la iniciativa puesta predominantemente con las líneas limitrofes.

La pasividad del frente occidental ha acarreado un efecto dañoso sobre la moralidad de las unidades y más aun de los comisarios y del mando.

En la actualidad el frente occidental es el frente mas importante de la Republica. su importancia esta lejos de rebasar a los frentes orientales y sureños, en lo elevado de nuestras operaciones contra Denikin y Kolchak. En el frente occidental el destino del proletariado ruso y ucraniano es siendo decidido.

Sin embargo el cambio de moral en el frente occidental el cual es necesario para la victoria total y final no ha sido, sin embargo, logrado. Un basto numero de jóvenes soldados del ejercito rojo se han enlazado a las unidades hay, sin embargo, quienes no han sido forjados en batalla, quienes no han asimilado, sin embargo, la disciplina militar, y mas alla de todo hay quienes aprecian el significado de nuestra guerra con la Polonia burguesa.

El mando y los comisarios deben entender que se enfrentan desde ahora a tareas que son incomparablemente más serias que las de hace uno o dos meses atrás:

1.-Una condición indispensable para el éxito de cada medida (de agitación, de educación, de organización, o de sanción penal) sea tomada con una perspectiva de asegurar la capacidad combativa de las unidades del frente occidental, esta es la organización apropiada en el campo del aproviionamiento . El frente occidental, esta ahora en el centro de atención de todo el país. Hay ue cimentar la esperanza de que el frente le sea garantizado todo lo necesario ya sea en relación con los aprovisionamientos de la artillería o con la ingeniería, con la comida y el calzado, el aparato de aprovisinamiento se le debe dar una atención por parte del mando, y de los comandantes. Los obreros con iniciativa y destreza deben ser puesto a cargo de los órganos de aprovisionamiento, los hombres de quienes no actúan formalmente, sino que demostraran prudencia, combinaran las fuerzas y los recursos disponibles, especialmente relacionado con el transporte, con el calzado, el pan y las municiones para que les sean entregado a los soldados en tiempo y forma.

Es de especial importancia prestar importancia que aquellos de la retaguardia no se benefician a expensas de los soldados. Es necesario sortear los escollos, considerando que la obtención de aprovisionamiento a la línea del frente, especialmente en el transcurso de la ofensiva.

El soldado del Ejercito Rojo, debe ser alimentado, vestido, calzado y asiado [frecuentemente y cabal ha llegado a ser de vital importancia propiamente a la epidemia del tifus, llevado a cabo por los piojos.] - que se demando en todo el país, quienes miraban con cariño al frente occidental.

2.- La agitación debe ser conducida en mayor grado. Cada soldado del ejercito rojo, aun el mas atrasado debe pensar en su conjunto los pasos que fueron tomados por parte del ejercito soviético para evitar la guerra, y debe comprender claramente, y sentir que la responsabilidad total por el conflicto sangriento se enlaza, completa y exclusivamente, con la burguesía de la nobleza polaca. Las fuerzas del ejercito rojo, deben enviar desde el centro lo que debe ser utilizado y distribuido inteligentemente. En cada compañía militar, sección y cuadrilla militar, allí debe haber un comunista (quien puede ser un joven, que pruebe la devoción a la causa), que le heche un ojo a la moral de aquellos camaradas combatientes mas próximos a el, que les explique las tareas y los objetivos de la guerra y quien en caso de perplejidad, se acercaara al comisario de su unidad, o de algun otro responsable obrero político para su dilucidación. Sin tal agitación interna, extraoficial, cotidiana y minuto a minuto, llevada a cobo cara a cara, en circunstancias estas de la situacion combativa, la agitación oficial solamente llevada a cabo a través de artículos y discursos, no traerá los resultados necesarios.

3.- La conducta de los comunistas en el ejercito rojo ha de ser de significancia desiciva para la moral y la capacidad de lucha de las unidades. Por ende es necesario distribuir correctamente a los comunistas guiándoles atentamente y conservando cuidadosamente la verificación sobre su trabajo. Sobre el frente occidental hay un lote de comunistas quienes, en cuanto han mencionado, han crecido usando la pasividad en el frente y quienes algunas veces omiten de avisar los indicios de la desintegración. Por otro, lado hay muchos jóvenes comunistas sobre el frente occidental quienes sin embargo no se han probado en el trabajo militar. Estos jóvenes comunistas deben a la vez ser reemplazado en circunstancias estas de un régimen propio, esto es, un régimen de asiduidad estricta y de una responsabilidad magna impuesta en cada comunista del frente occidental. Los nuevos camaradas deben dar cuenta inmediatamente de aquellos que se unen a las filas del frente en el momento cuando son llamados a hacer el máximo esfuerzo y demostrar el sacrificio sincero y entusiasta.

El consejo de guerra revolucionario, y los departamentos de política del ejército, como los comisarios y los departamento políticos de las divisiones, además de los comisarios de las brigadas y regimientos, deben verificar cuidadosamente el comportamiento de todos los comunistas subordinados a ellos, con respecto a las funciones de lucha después de cada nueva lucha, eliminando despiadadamente aquellos que demuestran una falta de resolución y una distribución de castigo para los egoístas.

Es un deber de todo comunista no solo del combatiente que se sacrifica sino también para el foratalecimiento de cada manera, y donde sea necesario compeler a otros al combate.

4.- Los comandantes deben concentrar sus esfuerzos en prepar para la batalla a las unidades y reemplazarlas continuamente a la llegada desde el centro. el reconocimiento debe ser efectivo al propio nivel de la eficiencia en relación con la naturaleza de la lucha como una guerra de maniobra, los soldados del Ejercito Rojo deben ser entrenados por todos los medios, demostrando iniciativa, habilidad resolución, flexibilidad. Cada comandante, sin embargo modico en su posición, debe revestirse con la idea de que sobre su comportamiento depende el destino del pueblo trabajador ruso, y que debe empalmarse con el objetivo de la cualidad de su unidad como un modelo del que todos respeten.

5.- La guerra puede resultar ser obstinada y prolongada. Si se recorre, la enorme importancia que se enlazara a las unidades de reserva, que solo puede ser probada completamente reemplazadas adecuadamente por fuerzas activas. Hay en las unidades de reserva del frente y del Ejercito Rojo las que tienen una preparacion completa del reclutamiento militar de soldados del Ejercito Rojo, haciéndoles llegar a la atmosfera de la cotidianeidad en la línea del frente, y logrando prepararlos para las tareas que han tenido que efectuar, para el peligro que encontraran. En consecuencia, las unidades de reserva se le deben dar especial atención. En sus condiciones de vida material debe ser hecho más favorable tanto como sea posible. Su tiempo completo debe ser ocupado al reclutamiento militar, a la formación política, al deporte, a las prácticas de la destreza, y al entretenimiento. El personal permanente de las unidades de reserva debe consistir de obreros experimentados que deben ser usados detectando la predisposición de soldados del Ejercito Rojo y tomando medidas en buena hora sacando lo mal entendido.

6.- La prolongada pasividad del frente occidental y la paz conservada de la que se habla con polonia engendra en muchos soldados del Ejército rojo y a los pobladores en una actitud casi insuficiente de seria al deber militar. Por lo tanto, un desarrollo considerable de evasión del reclutamiento militar, y aun de una deserción sin reserva en la zona adyacente al frente. Un cambio completo y radical debe causarse donde esto respecta. Durante las próximas tres semanas que van desde la falla hasta que aparezca el servicio, la ausencia sin permiso y la deserción debe ser erradicada. Las comisiones en la retaguardia y en el frente por el Combate de la deserción, las secciones especiales, los órganos locales de la Cheka, los Departamentos Políticos, las organizaciones partidarias locales, las autoridades militares en el campo de batalla y en la retaguardia tomaran accion concertada para este fin, calculando en cada área un plan definido de campaña que incluirá, por un lado, la amplia agitación, y, por el otro, encerrando, arrestando, confiscación de bienes y el procedimiento sumarísimo al peor de los desertores.-

7.- La organización de Destacamentos de policía de batalla es una de las mas importantes tareas para los mandos y de los comandantes. Cada extensa formación militar que debe haber detrás una red de Destacamentos de policía de batalla, que puede ser tenuemente sino que puede ser firme y confiable, dirigir hábilmente y de una manera centralizada en relación con una tarea de operación de la formación dada. La disminución e impunidad de la deserción puede puede degastar a las mejores unidades. El joven soldado quien intenta escapar del fuego enemigo, que ha llegado en circunstancias estas de la primera vez, debemos encontrar una mano firme que magníficamente les envie a retroceder con un alerta de estrictez penalmente aguardando a todo quien violente su deber militar. Un egoísta quien lleva en su talon debe encontrarse enfrentando un revolver, o corriendo sobre una bayoneta.

Las unidades de policía de batalla deben ser encabezadas por los obreros con una firme voluntad y de coraje probado. El encabezamiento de todas las unidades de policía de batalla en una división debe ser directamente subordinada a los mandos y a los comisarios de la división, y en la cúspide de todas las unidades de policía de batalla en un ejército hasta ese Consejo de Guerra Revolucionario del ejercito.

8.- La obra del Tribunal Militares Revolucionario debe ser llevada realmente dentro de las filas con una seriedad rigurosa en todo momento.

Después de nuestros frentes sureño y norteño, occidental y el cambio de la Entente ha iniciado las negociaciones con nosotros, cuando puede parecer que la época de intensa lucha armada ha sido dejada a la zaga nuestra, el Comité Ejecutivo Central de toda Rusia derogo las leyes de fusilamiento, hasta en la retaguardia también. La derogación de la ley de fusilamiento también repercutio en el frente, donde, con relación a la situacion mas favorable, un régimen menos punible fue introducido.

Se hace necesario un cambio radical, nuevo en la situacion será claramente efectivo de parte de los obreros que lo encabezaran en el frente occidental, y, en el primer lugar, en los Tribunales Militares Revolucionario. El peligro mortal que otra vez es inminente en la Rusia de obreros y campesinos trae consigo el peligro inevitable de muerte a todos quienes se desempeñan en el deber militar. Los mandos y comisarios que no muestren harto coraje, firmeza y asuididad serán sujetos a sentencias penales. Los elementos con el ego elevado y egoístas en el ejercito rojo deben ser convencidos por la experiencia de que la parca espera en la retaguardia a quien quiera que intente, de modo traicionero escapar del frente.

Las resoluciones deben de este modo ser formuladas al servicio de fines de agitación, debe ser castigado tan excesivamente como sea posible.

9.- El mando polaco posee una red de espias ramificada en el área del frente occidental y en la zona adyacente al frente. Esta consiste primariamente de la nobleza burguesa y los elementos chovinistas pequeños burgueses de nacionalidad polaca, pero también de picaros mercenarios de otras nacionalidades. Hartos espias polacos han hecho su paso en el servicio soviético, y están activo no solo en las vías y en las instituciones soviéticas civiles, pero también en las filas del Ejercito Rojo. La lucha cabal y persistente contra los provocadores polacos es componente necesario de nuestra tarea militar. Debe inculcar en los soldados del ejercito rojo las medidas de precaucion particular es observadas cuando hablan con dureza de quienes muestran una pretencion en la operaciones militares.

Los mandos y comandantes, y, le siguen, todas los soldados del ejercito rojo, deben dar toda asistencia a la sección especial, como el órgano de lucha contra la provocación por la nobleza polaca y la provocación en nuestras filas.

El frente occidental necesita un simbronazo, desde la cúspide hasta la base. El desaliño, la pereza, la falta previsión, y, aun más de este modo, la cobardía y el egoísmo, deben ser extinto con el hierro al rojo vivo.

Las medidas mas severas para el sistema militar revolucionario que se establecio están vigentes, por que les traerá la victoria próxima, y sin embargo reduce la cantidad de sacrificios superfluos.

El orden de la Republica socialista te hace victorioso: todos a sus tareas.